Contestacion a un Anónimo.

Estimado Anónimo:

Es difícil contestar un anónimo pero no así contestar a un anónimo.
Sigo con mi semántica manipuladora, retorcida y tacaña como tu la denominas, porque lo bonito de esta lengua Castellana es la cantidad de matices que permite solo con variar o incluir una sola palabra en una frase.

No me ofendes con tu reflexión en mis reflexiones por dos motivos, la primera por que no ofende el que quiere sino el que puede, y tú no puedes, y la segunda y más importante por que no van dirigidas a mí, sino a quien tú crees que soy, que no son la misma persona a tenor de tus palabras.

Me explicare mejor.

Nunca he leído entre líneas en los comentarios de nadie por que no suelo hacer reflexiones en las que se tenga que leer entre líneas. Digo las cosas claras y directas para que no existan malas interpretaciones, peco siempre de sincero y lo mas importante, de coherente con mis planteamientos.

Me llamas “semanasantero” de medio pelo, tienes razón en lo de medio pelo pues tengo algo de falta del mismo en mi cuero cabelludo, debido a la influencia genética de mis antepasados. Pero a buen seguro que en cuanto a conocimientos “semanasanteros” puedo superar quizás a aquella persona a la que va dirigida esta reflexión.

Crees recordarme entre los que van a que se les vea, a los que disfrutan saliendo en la foto, a los que pretenden figurar, de los que dan clase de moralidad, en definitiva de los pedigüeños de la foto. En estas palabras veo que no te estas refiriendo a mi persona, y que no me conoces, pues en ningún momento he salido en la foto ni he pretendido figurar, ni he ido a que se me vea, pues aunque ocasiones he tenido y muchas, no va con mi filosofía. Los que me conocen saben como actúo, siempre en la sombra, trabajando en la medida de mis posibilidades por y para mi Cofradía y sin querer nunca imponer mis criterios a los demás, bastante tengo con imponerme esos criterios a mi mismo, como para intentar imponerlos a los demás.

Me pides que respete las decisiones, acertadas o no de los demás, cosa que tú no haces al decirme que no puedes aceptar ni la aprobación ni el derecho de crítica de una persona con la talla moral como la mía, tienes el mismo talante que nuestro “apreciado” presidente, es decir nulo.
Respeto todo tipo de decisiones, me gusten o no, pero puedo y tengo todo el derecho a criticar aquellas que considere desafortunadas, sobre todo cuando en alguna medida puedan afectar a mis intereses o a los de mí cofradía, pues te repito que siempre he trabajado, en el anonimato, por el bien de la misma.

Me tachas de desprestigiar el trabajo de tantas personas anónimas que creen en una Semana Santa natura, normal y lejos de aquellos que mangonean, manipulan figuran y desprestigian el sentir popular. Como voy a desprestigiar ese trabajo si yo soy uno de esos tantos anónimos.

Solo has acertado en una cosa, que ni pinto ni mando, y tampoco figuro, en mi Cofradía, nunca lo he intentado ni lo intentare, pues no me considero capaz de desarrollar esta empresa, si reconozco que en eso soy cobarde pues luego me he arrepentido de no coger algunos cargos para los que quizás estuviera mas preparado que algunas personas que ahora lo ostentan, pero una cosa es segura nunca ocupare un cargo por que me vean o por querer salir en la foto, siempre ocupare un cargo en el que este tapado, en el que no se me vea la cara públicamente ,que no quiere decir que este callado o trague con ruedas de molino.

Te saluda atentamente,

Iacobus.