viernes, 5 de octubre de 2007

Un lustro y parece que fue ayer

Se cumplen cinco años de tu último adiós, la fecha no la puedo olvidar pues fue cercana al nacimiento de uno de tus bisnietos, al que no llegaste a conocer, aunque sé que lo ves y lo proteges todos los días desde lo mas alto del cielo. Lo que hubieras disfrutado con el enano, es calcado a tu nieto en lo físico pero en el carácter no se parece en nada, no para quieto ni un minuto y siempre esta liando alguna pifia ¿te recuerda a alguien?. Pero eso a tí no te preocupaba, tenias buena mano para los críos y los sabias llevar a tu terreno.

Han pasado cinco años y soy incapaz de olvidar el día, recuerdo que celebraba un cumpleaños cuando recibí la fatídica llamada de tu nieto, me quede sin habla y hasta la familia se preocupo por mi palidez, no reaccionaba y encima tenía que decírselo a tu hijo ya que en ese momento no estaba en casa y no eran capaces de localizarle.

Han pasado cinco años y sigo sintiéndote cerca, sigo oliendo tu perfume, sigo oyendo tu voz, en definitiva te sigo sintiendo viva.

En estos cinco años han pasado muchas cosas, se que las sabes todas, pero como decías siempre “no me gusta como caza la perrina”. Los mal entendidos han llevado a la incomunicación y aunque algunos intentamos limar todas las asperezas, los resquemores pueden a la razón.

Solo me queda decirte algo que creo nunca te dije y no es otra cosa que


!ABUELA TE QUIERO!

1 comentario:

Alberto dijo...

¡Qué bonito! Que Dios la tenga en su gloria y que nunca se borre de vuestra memoria.

Un fuerte abrazo.