Dicen los que no entienden la Semana Santa, y con ello intentan descalificarla, que la Semana Santa o mas bien las procesiones que durante ese tiempo se desarrollan en las distintas provincias españolas, son Folclore y no sentimiento religioso o muestra de Fé.
Parte de razón no les falta, pues si nos atenemos a la definición de Folclore como cuerpo de expresión de una cultura, compuesto por música, historia oral, costumbres y demás, común a una población concreta, incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo , lo que realizamos los cofrades en nuestras cofradías durante estas fechas no deja de ser éso, una expresión de cultura cristiana expresada a través de una costumbre, en la que se incorporan elementos tales como las imágenes de la pasión y muerte de Cristo y la música que las acompaña.
Además cumple con las características que tiene el folclore, a saber:
Es anónimo, ya que es difícil identificar al autor o autores de esta manifestación, aún que haya estudiosos que intenten poner creadores a tal manifestación.
Es espontáneo, puesto que la transmisión se da de manera natural entre las generaciones.
Es antiguo, por que registra hechos del pasado y no se puede precisar la fecha de origen, aún que esto es algo que poco a poco se va acotando, ya que si bien es cierto que no se puede precisar la fecha exacta de la aparición de esta manifestación popular si se puede afirmar que fue el Concilio de Trento el mayor impulsor de esta manifestación religiosa.
Por lo anteriormente expuesto podríamos decir que la Semana Santa o mejor dicho las procesiones de Semana Santa son Folclore, pero folclore entendido desde el punto de vista religioso, ya que sin esta creencia en Cristo y en Su Madre, la Virgen, nada de esto tendría sentido.
Claro está que las personas que esto piensan, no son capaces de ver mas allá de la manifestación pública que es una procesión cuando esta en la calle. No conciben, por que no la han vivido, lo que es una Cofradía, ya sea penitencial o de gloria. No son capaces de ver mas allá de lo que ocurre en esa Semana Mayor. Solo ven la puesta en la calle, no ven todo lo que hay anterior y posteriormente a esa Semana.
Para cualquier persona, no involucrada en la Semana Santa, y para muchos de los involucrados en ella, la Cofradía es eso, una procesión, una expresión popular en la que se recuerda la Pasión y muerte de Cristo, pero para los que realmente se involucran en la Semana Santa, para aquellos que viven día a día las Cofradías la Semana Santa no es la procesión, es una forma de vivir la Fé en Cristo de manera algo distinta a la que estamos acostumbrados a ver y claro cuando nos tachan de folclóricos nos sentimos ofendidos. Pero no tenemos que sentirnos ofendidos, mas bien tenemos que demostrarles que si bien la Semana Santa para ellos es Folclore, tienen que saber distinguir que nada de eso tendría sentido sin una creencia religiosa y que es todo lo que ocurre en esa semana alrededor de las procesiones lo que le da el aire de folclore no la propia procesión, es decir que folclore son los platos típicos que se degustan en esa época del año, folclore son las bebidas típicas que se toman en determinadas ciudades, o la forma en la que se cargan las imágenes o determinadas costumbres que se tienen en esa época.
7 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo. Los cofrades tenemos "vocación" de ser cofrades si lo somos verdaderamente. Y la fe es esencial en ello. Esto no excluye todo lo demás, conformando un panorama riquísimo para la sociedad y la Iglesia. Ese es nuestro papel.
Yo voy a ir un pco mas allá, para mi ser cofrade es una forma de vida, pues yo soy de los que vive su o sus hermandades todo el año, con los cultos de la hermandad , con sus actividades, pero tambien me hago una pregunta, ¿ todos los cofrades la vivimos igual? o solo nos importa salir en procesión, y el resto del año nada de nada.
la pena es, que los que van a leer este pequeño comentario, seran seguramente cofrades todo el año
¿Llueve sobre mojado? Tal vez, tal vez. Pero está bien recordárnoslo a nosotros mismos. Un abrazo.
La parte folclorica de la Semana Santa es ajena a las propias cofradias, aún que, en algunos casos vaya tan ligada que casí da la sensación de ser lo mismo.
Los cofrades que vivimos las hermandades en la medida de nuestras posibilidades, tenemos el deber de intentar involucrar a esos que solo ven una procesión, ya que estos últimos se estan perdiendo lo mejor de las cofradias, es decir, la vivencia de la áutentica "hermandad".
Saludos.
Querido Iacobus:
Dices en tu reflexión: "Claro está que las personas que esto piensan, no son capaces de ver más allá de la manifestación pública que es una procesión cuando está en la calle. No conciben, porque no la han vivido, lo que es una Cofradía, ya sea penitencial o de gloria. No son capaces de ver más allá de lo que ocurre en esa Semana Mayor. Sólo ven la puesta en la calle, no ven todo lo que hay anterior y posteriormente a esa Semana."
¿Crees que los demás pensamos y actuamos de manera distinta?
Pienso que, con frecuencia, con demasiada frecuencia, se nos llena la boca de purismo, de actividad cofrade, de vida interior, de fe, de... pero en el fondo, lo único que nos preocupa es el espectáculo, la parafernalia, el atrezzo. Todos somos más o menos lo mismo, aunque unos lo reconozcamos y otros no quieran o no sepan reconocerlo. Por supuesto que es folklore. Buen folklore. Un folclore que cumple con creces su misión. Y malo el día que deje de serlo, porque estoy seguro que esto se acabará.
Un abrazo.
Luis Santos
Estimado Luis, veo que aún te asomas a esta blogsfera, aúnque hayas dejado de hacerlo en tu espacio y eso es algo que me alegra, te pedido y te animo, desde este espacio, que vuelvas a instruirnos en tu página, que nos permitas volver a tener unos comentarios tuyos sobre tu visión de la Semana Mayor, por que creo que los molestos intrusos ya se cansaron de nosotros.
En cuanto a tu comentario, comentarte que, es cierto que nos llenamos la boca con el purismo, con la vida de hermandad, con todo lo que para nosotros es importante, pero de ahí a pensar que para nosotros lo más importante sea la parafernalia o la procesión, creo que hay un avismo.
Particularmente, la procesión me parece algo importante, es la forma de dar a conocer a la ciudadania nuestro trabajo interno, es la forma de poder compartir con el resto de personas nuestra fe, por ese mismo motivo siempre he procurado hacer ver que los desfiles procesionales sean lo mas serios posibles, que se han de cuidar muy mucho las formas evitando en la mayor medida la parafernalia.
Por desgracia, año tras año, algunos desfiles procesionales se estan convirtiendo cada vez mas en espectaculo y eso es algo que no me gusta tal y como he expuesto en la siguiente reflexión. Con esto lo único que conseguimos es que confundamos la religuiosidad con la fiesta popular.
Saludos y por favor planteate la vuelta a la blogsfera, que aún nos queda mucho por conocer y particularmente siempre aprendí mucho de tus comentarios.
Querido Iacobus,
nunca dejé de asomarme a lo que me gusta, aunque, como he dicho, mis circunstancias personales han sido tales que me aconsejaban no dejarme ver por el ciberespacio. Por eso estoy al tanto de lo que ha ocurrido en tu blog (también paradillo eh!), y en el de lucano, que son los que más visito por ser los que más me interesan por afinidad.
Gracias por tus palabras de ánimo y cariño, pero debo hacer constar que nunca ha sido mi intención instruir ni aconsejar a nadie sobre nada (eso ya lo hago por otras vias), sino que sólo he pretendido volcar algunos de mis pensamientos para dejar constancia de los mismos y, como mucho, mover a la reflexión a quien me leyese.
Por cierto, decirte que los molestos intrusos no se marchan nunca, siempre están ahí, al acecho, esperando a que des un traspiés para atacarte en lo que ellos crean que más te duele. La ventaja que tenemos es que como apenas nos conocen, tienen que atacar a ciegas.
Termino lo que en lugar de un comentario a tu reflexión parece una reflexión propia. Sigo creyendo que gran parte de lo que se hace en Semana Santa y en sus cofradías es folklore; folklore religioso si quieres (otros lo llaman "devoción", quizá mal entendida), algo que al final es, por sorprendente, raro y folklórico visto desde fuera. Es lo mismo que podemos pensar de quienes se crucifican en Filipinas o de quienes van de rodillas al santuario de Fátima. Nunca he sido partidario de pasiones excesivas por nadie ni por nada y por eso creo que todo esto es folklore. Siempre me ha sorprendido que la gran mayoría de esos "apasionados" creyentes jamás participan en actos litúrgicos cofrades o eclesiales y, por regla general, suelen ser críticos con la jerarquía, a la que muchas veces dicen no reconocer; sin embargo siempre están allí para mover imágenes, ponerles flores o cualquier otra parafernalia relacionada con la imaginería religiosa de Semana Santa. Pero también tengo claro que quienes esto practican son mayoría en la Semana Santa (mal que me pese) y el día que este folklore se acabe, ellos se marcharán y se acabará todo.
¡Ojalá no acabe el folklore por el bien de la Semana Santa!
Un saludo,
Luis Santos
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