lunes, 28 de mayo de 2007

Defraudado

Si hay algo que me hace sentirme molesto es sentirme defraudado, esa sensación de sentirse engañado y quedarse con esa cara de pánfilo mirando al infinito y sin saber que decir.
Ayer, como todo domingo, estando reunido con mi familia política, me dieron una noticia tan inesperada que todos al ver mi cara pensaron que me había dado un vaido.

En el día en el que todos ganan, miremos como miremos, yo pierdo. Pierdo un amigo, me decante por el lado que me decante voy a perder un amigo y eso es algo que no me gusta.

Dicen las estadísticas que en España, cada tres minutos se separa un matrimonio, y cuando a uno le toca uno próximo, no entiende de estadísticas y se queda perplejo al ver lo fácil que la gente toma la decisión de separarse.
Quizás sean mis convicciones morales y religiosas las que no conciban esta situación. Veo que la gente no es madura y no piensa en sus actos, que toma decisiones a la ligera, que están muy influenciados por “la caja tonta”. La gente se piensa que la vida es como las series de TV, o como nos hacen ver los “personajillos del Cuore”, hoy con uno y mañana con otro.

Estoy molesto, molesto por lo poco madura que es la gente, molesto por que dos amigos se separan, molesto por el motivo de la separación, pero estoy aún mas molesto por que me han defraudado. Me ha defraudado una persona que creía madura, que después de lo visto, no lo era en la medida en la que lo consideraba.

Se que estas palabras no las leerá el interesado, pero tarde o temprano tendré oportunidad de verle la cara y decirle lo aquí expuesto y decirle que lo único que no soporto en la vida es que alguien me defraude.

Dejo esto aquí escrito un poco por desahogo, siento molestar a los que normalmente leen estas lineas con esta reflexión tan personal, pero como son mis amigos entenderán que hoy me encuentre fastidiado por una situación tan difícil de entender.
Saludos

2 comentarios:

Ana Pedrero dijo...

Carlos: quizá no soy quien para dejarte aquí una reflexión. Pero si te sirve, te diré que en estos casos el respeto a las decisiones ajenas es lo que da la medida de nuestra amistad. Varios amigos míos han pasado por el trance de una separación. Estáte con ellos, ayúdalos, quiérelos, sé neutral, no cuestiones sus decisiones y ayúdales si no a reencontrarse, a que sean felices cada uno con su vida. No necesariamente tienes que perder a un amigo en este envite. Suerte y un abrazo.

Iacobus dijo...

Gracias berrendita por tu reflexíon.
Se que es dificil mantenerse al margen y yo en muchos casos acepto las decisiones, pero este tipo de situaciones me son desagradables y mas cuando veo que "Las Ventas" tienen mucho astifino por torear.
Gracias y un saludo.