Regresaba de prestar juramento ante el Señor de la Madrugá, cargado de ilusión y de encargos, sin conocer lo duro que se nos iba a hacer la semana a mi santa y a mí, cuando me comunican que existía cierto revuelo en algunas dependencias de la Casa de la Iglesia por ciertos comentarios que este humilde cofrade había vertido en este espacio cibernético.
No tenia conocimiento de que este espacio era leído por personajes de tan alta categoría, y mucho menos de que mis comentarios eran posteriormente debatidos a la vera de una buena tapa o mejor acompañadas por unas tazas de café calentito, que con los días que últimamente tenemos es lo mejor.
El caso es que los aludidos se sentían ofendidos por mis manifestaciones, llegando incluso a preguntar a determinadas personas que cofrade leones vinculado a la Vera Cruz era el que se ocultaba tras el seudónimo de Iacobus.
Visto el interés mostrado y para dejar constancia, manifestarles que sí, que soy un cofrade leones, que llevo viviendo en Salamanca desde hace muchos años, treinta y uno para ser exactos, y que también soy cofrade Salmantino, por supuesto de la Vera Cruz,(ya que como dice un gran conocedor de la Semana Santa Salmantina, no podía ser de otra cofradía, pues reuno todas las características propias que históricamente han tenido los Cofrades de la Ilustre), y que si opino sobre la Semana Santa Salmantina es con conocimiento de causa, procuro estar informado de lo que se desarrolla en el mundo semanasantero y me molesto en conocer la historia de la Semana Santa Salmantina, con sus personajes incluidos, mejor dicho con las actuaciones que estos personajes han tenido en la Semana Santa, ya que sus actuaciones a nivel personal y profesional nunca me han interesado, ni me interesaran nunca pues eso es cosa de la vida privada de cada uno.
Tras releer los comentarios que supuestamente han molestado a determinadas personas, comentarios por otra parte personales, no llego a entender la molestia de algunos de ellos, pues no he criticado nada que no sea criticable ni e faltado a nadie con insultos, tan solo he mostrado mi desagrado con determinadas decisiones y con determinadas personas, pero ojo entendamos este desagrado de determinadas personas en lo referente a la Semana Santa que, repito, no tengo nada contra ellas en la faceta referente a lo personal.
Dice el refranero español que el que se pica ajos come, si alguno de mis comentarios molestan u ofenden, será por algo. Si ustedes están acostumbrados a que nadie vaya en contra de sus opiniones quizás sea por que siempre han sido correctas y el equivocado sea el que escribe en este blog o quizás por que han procurado que nunca nadie alce la voz en su contra.
Lamento haber molestado con mis opiniones personales a personas con tan alta categoría en el Stablisment pasional salmantino pero uno es franco y poco amigo del sibilismo político que desgraciadamente invade a esta sociedad que nos ha tocado vivir y llama al pan, pan y al vino vino y dice las cosas como las piensa sin miramientos.
Como dice una canción Yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré.
Dejaremos para otra ocasión lo ocurrido el Viernes Noche 14 de Diciembre ¿eh?
Un saludo a las altas esferas de la Pasión Salmantina que lean o sean informadas de lo acontecido en estas lineas y para todos y por si no hay otra oportunidad desearos a todos vosotros FELIZ NAVIDAD!!!!.
lunes, 17 de diciembre de 2007
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Restauracion ¿donde esta el límite?
Ayer, en el programa Pasión en Sevilla de Sevilla TV plantearon el tema de las restauraciones, ¿hasta donde deben llegar las restauraciones de las imagenes de Semana Santa?
El tema es interesante y mas después de ver lo que ha ocurrido en Salamanca.
El programa llevo a dos restauradores profesionales, uno era cofrade y el otro no. Ambos coincidieron en que no existe un limite en una restauración, si no que es la propia obra la que determina el limite. Pero, una vez puestos de acuerdo en este aspecto, no coincidían en el resultado final.
Para el no cofrade, que entiende la imagen como una obra de arte mas, el limite estaba en sacar a la luz la realidad de la obra, es decir sacar el espíritu que el artista tubo en el momento de la concepción de la obra, respetando lo desaparecido y por supuesto los colores originales de la obra.
Para el cofrade, sin embargo el limite estaba en no modificar en demasía el color actual de la obra, sino en parar el deterioro que sufre la obra y limpiar la obra hasta un punto en que no variemos lo que siempre hemos conocido.
Viendo esto, es ahora cuando por fin tengo la explicación palpable de lo ocurrido en las últimas restauraciones sufridas en las imagenes de la Vera Cruz. El caso de la imagen de San Juan y sobre todo el de la Virgen de la Alegría. Los autores de la restauración, no cofrades y exclusivamente “profesionales restauradores”, pasando olimpicamente de las sugerencias que les indico la Cofradía, en las que les rogaban que la imagen quedara lo mas natural posible, pues aunque obras de arte, son obras devocionales, sacaron los colores originales de la obra, dejando ambas de un blanco inmaculado para el rostro y manos e incluso en un principio dejando a San Juan sin alguno de sus apéndices dactilares ya que estos habían desaparecido y no estaban dispuestos a implantar nada moderno a la obra.
Puedo entender su postura, pero no la comparto, ya que una cosa es restaurar una obra de museo y otra muy distinta restaurar una imagen pasionista o pasional, en la que mucha gente tiene depositada su fe o su devoción.
El color original de ambas obras, por supuesto que es blanquecino, esto tiene una explicación muy lógica y es que en la época en la que se realizaron no existía la luz eléctrica, las iglesias eran muy oscuras y solo estaban iluminadas por velas lo que hacia necesario hacer las imagenes muy claras de tez para que pudieran ser vistas por los devotos, lo mismo ocurría con las calles cuando estas imagenes procesionaban y era necesario este color blanquecino. Pero ahora, que a todas les ponemos unos focos eléctricos lo que conseguimos es que parezcan fantasmas.
En resumen, si hay que restaurar una imagen devocional, lo principal es buscar un restaurador profesional que además sea cofrade, para que entienda lo que la cofradía quiere. Si esto no fuese posible, habrá que estar muy encima del restaurador para que no sobre pase los limites, pongamos como ejemplo la restauración del Gran Poder donde los hermanos Cruz Solis han rejuvenecido la imagen sin llegar a modificar lo que han visto las generaciones actuales.
El tema es interesante y mas después de ver lo que ha ocurrido en Salamanca.
El programa llevo a dos restauradores profesionales, uno era cofrade y el otro no. Ambos coincidieron en que no existe un limite en una restauración, si no que es la propia obra la que determina el limite. Pero, una vez puestos de acuerdo en este aspecto, no coincidían en el resultado final.
Para el no cofrade, que entiende la imagen como una obra de arte mas, el limite estaba en sacar a la luz la realidad de la obra, es decir sacar el espíritu que el artista tubo en el momento de la concepción de la obra, respetando lo desaparecido y por supuesto los colores originales de la obra.
Para el cofrade, sin embargo el limite estaba en no modificar en demasía el color actual de la obra, sino en parar el deterioro que sufre la obra y limpiar la obra hasta un punto en que no variemos lo que siempre hemos conocido.
Viendo esto, es ahora cuando por fin tengo la explicación palpable de lo ocurrido en las últimas restauraciones sufridas en las imagenes de la Vera Cruz. El caso de la imagen de San Juan y sobre todo el de la Virgen de la Alegría. Los autores de la restauración, no cofrades y exclusivamente “profesionales restauradores”, pasando olimpicamente de las sugerencias que les indico la Cofradía, en las que les rogaban que la imagen quedara lo mas natural posible, pues aunque obras de arte, son obras devocionales, sacaron los colores originales de la obra, dejando ambas de un blanco inmaculado para el rostro y manos e incluso en un principio dejando a San Juan sin alguno de sus apéndices dactilares ya que estos habían desaparecido y no estaban dispuestos a implantar nada moderno a la obra.
Puedo entender su postura, pero no la comparto, ya que una cosa es restaurar una obra de museo y otra muy distinta restaurar una imagen pasionista o pasional, en la que mucha gente tiene depositada su fe o su devoción.
El color original de ambas obras, por supuesto que es blanquecino, esto tiene una explicación muy lógica y es que en la época en la que se realizaron no existía la luz eléctrica, las iglesias eran muy oscuras y solo estaban iluminadas por velas lo que hacia necesario hacer las imagenes muy claras de tez para que pudieran ser vistas por los devotos, lo mismo ocurría con las calles cuando estas imagenes procesionaban y era necesario este color blanquecino. Pero ahora, que a todas les ponemos unos focos eléctricos lo que conseguimos es que parezcan fantasmas.
En resumen, si hay que restaurar una imagen devocional, lo principal es buscar un restaurador profesional que además sea cofrade, para que entienda lo que la cofradía quiere. Si esto no fuese posible, habrá que estar muy encima del restaurador para que no sobre pase los limites, pongamos como ejemplo la restauración del Gran Poder donde los hermanos Cruz Solis han rejuvenecido la imagen sin llegar a modificar lo que han visto las generaciones actuales.
lunes, 3 de diciembre de 2007
Para que te fies de los peces de colores.
Siempre me dijeron: "no te fíes de los peces de colores" y una vez mas el fiarme me ha hecho cometer un error.
La semana pasada dí como valida una información, mejor digamos un "chisme", de que el nuevo Vice-presidente de la Permanente tenia sede en la S.I.B. Catedral. La indignación y sobre todo la no meditación hizo que mi animo se calentará y escribiera la anterior entrada mostrando mi enfado sobre esa decisión, que aunque pareciera extraña, ya nada me sorprendería.
Bueno, pues ahora toca rectificar y decir que el nuevo Vice-presidente no es la persona anteriormente señalada sino que es morador de San Pablo. Por supuesto es otro de la vieja guardia, es mas de lo mismo,pero por lo menos es mas conciliador y un poco mas razonable en sus decisiones.
Sigo opinando que después de las dimisiones que se produjeron, lo mejor era que el Presidente dimitiera. Oficialmente la dimisión del Vice-presidente fueron por motivos personales y familiares, aunque corre el run run de otros motivos que no vienen al caso y que si que me parecen extraños y por tanto huelga el comentarlos.
Al final todo seguirá igual, habrá mas de lo mismo, pero por lo menos no habrá un enemigo acérrimo de la Semana Santa ocupando un cargo, solo coordinará una revista que de un tiempo a esta parte ha perdido mucho, basta ver el último número, con un montón de copia pega, errores y algunos artículos que mas que ilustrar lo que hacían eran crispar algún que otro animo y que si Dios no lo remedia acabará desapareciendo o siendo un mero fasciculito recordatorio de procesiones y sobre todo una guia de anunciantes con programa de procesiones.
Por último, pedir disculpas por haber dado una información incorrecta,y sobre todo por haber expresado mi indignación por una decisión que no se había tomado.
En fin esto me pasa por fiarme de los peces de colores.
La semana pasada dí como valida una información, mejor digamos un "chisme", de que el nuevo Vice-presidente de la Permanente tenia sede en la S.I.B. Catedral. La indignación y sobre todo la no meditación hizo que mi animo se calentará y escribiera la anterior entrada mostrando mi enfado sobre esa decisión, que aunque pareciera extraña, ya nada me sorprendería.
Bueno, pues ahora toca rectificar y decir que el nuevo Vice-presidente no es la persona anteriormente señalada sino que es morador de San Pablo. Por supuesto es otro de la vieja guardia, es mas de lo mismo,pero por lo menos es mas conciliador y un poco mas razonable en sus decisiones.
Sigo opinando que después de las dimisiones que se produjeron, lo mejor era que el Presidente dimitiera. Oficialmente la dimisión del Vice-presidente fueron por motivos personales y familiares, aunque corre el run run de otros motivos que no vienen al caso y que si que me parecen extraños y por tanto huelga el comentarlos.
Al final todo seguirá igual, habrá mas de lo mismo, pero por lo menos no habrá un enemigo acérrimo de la Semana Santa ocupando un cargo, solo coordinará una revista que de un tiempo a esta parte ha perdido mucho, basta ver el último número, con un montón de copia pega, errores y algunos artículos que mas que ilustrar lo que hacían eran crispar algún que otro animo y que si Dios no lo remedia acabará desapareciendo o siendo un mero fasciculito recordatorio de procesiones y sobre todo una guia de anunciantes con programa de procesiones.
Por último, pedir disculpas por haber dado una información incorrecta,y sobre todo por haber expresado mi indignación por una decisión que no se había tomado.
En fin esto me pasa por fiarme de los peces de colores.